La sorpresa de Francisco

Artículo publicado por la Revista «Desde la Austral» (año 2, n. 5, Invierno 2013, pp. 12-15) de la Universidad Austral.

Para bajarlo en Word: La sorpresa de Francisco

De sorpresa en sorpresa

Los católicos recordaremos el año 2013 como un año lleno de sorpresas.

Tanto se había hablado de la posible renuncia de Juan Pablo II… y la de Benedicto llegó cuando nadie la esperaba: ¡cuánto nos costó creer en la noticia!

Comprendimos y acompañamos su renuncia, con cariño, dolor y oración. Sus últimas audiencias fueron conmovedoras y, a partir de ese  momento, el mundo quedó a la ansiosa espera de un nuevo Papa y con la intriga de qué pasaría cuando hubiera dos Papas en el Vaticano –nunca había habido un Papa Emérito–.

Los días previos al Cónclave estuvieron llenos de cálculos previsionistas humanos, de cómo debía ser el nuevo Papa: obviamente sería joven…, ya que el anterior renunciaba por falta de fuerzas; que si volvería a ser italiano…, que si el Cónclave sería corto o largo, y muchas otras argumentaciones muy razonables… que el Espíritu Santo tiró por la borda.

Y la sorpresa nos ganó a todos. Ya con el “Georgius Marius” antes que el Cardenal francés terminara la frase los argentinos no podíamos creer que fuera… el único que podía ser con ese nombre.

La sorpresa -el susto que se llevó- el mismo Cardenal Bergoglio: “Parece que mis hermanos Cardenales han ido a buscarlo casi al fin del mundo…” Y en la cena ese mismo día: “que Dios los perdone por lo que han hecho”.

La sorpresa de los medios fue mayúscula, ya que todas sus previsiones y pronósticos habían fallado.

De ahí en más, las sorpresas se sucedieron sin pausa… Desde la petición de oración para ser bendecido, antes de bendecir…

Sorpresas de entrada: cuando no se fue de Santa Marta… con el lío para la seguridad que eso significaba.

Nombre. Cambios de sillón (que tampoco es que fuera un trono…). Pago de la cuenta de la Casa del Clero de su bolsillo…

Austeridad. Sencillez. Amor a los enfermos. Cartas contestadas a amigos a mano: por correo, en un sobre, con nombre y dirección escritos a mano por él mismo… Llamadas por teléfonos…

Diferencia entre los Papas: un Papa no encasillable

La diferencia entre los distintos Papas es una bendita diferencia. El Espíritu Santo no se repite en las almas, y menos lo hace con los Papas. Diferencias que son signo de riqueza de la Iglesia. Como Francisco decía a los cardenales poco después de la elección: “Es curioso. A mí me hace pensar esto: el Paráclito crea todas las diferencias en la Iglesia, y parece que fuera un apóstol de Babel. Pero, por otro lado, es quien mantiene la unidad de estas diferencias, no en la «igualdad», sino en la armonía.”

No hay Papas imitadores,  ni Papas contestatarios. Cada uno es fiel, cada uno a su manera. Ni loros repetidores. Ni contreras profesionales. Auténticos vicarios de Cristo.

Sorpresa de lo difícil de encasillar que resulta para los encasilladores. Aquellos para quienes todos tienen que ser o conservadores o progresistas, están en apuros. El Papa Francisco no cabe en casilleros,  que son una caricatura simplista. Y en la Misa Crismal, advirtió a los sacerdotes del peligro de “la insatisfacción de algunos, que terminan tristes, sacerdotes tristes, y convertidos en una especie de coleccionistas de antigüedades o bien de novedades”.

Y la maravillosa humildad del Papa Emérito y del Papa en funciones. Y la maravillosa unidad entre ellos… que llega a que se anuncie la primera encíclica “a cuatro manos”: lo que Benedicto comenzó y le pasó, Francisco lo asumió y está terminando.

La sorpresa del estilo
Y en estos primeros cien días de Francisco, la sorpresa  de su estilo personal, con los cambios que el Espíritu Santo realiza en las almas. Es el mismo, por supuesto. Pero también, no es el mismo. Y no simplemente por la enorme diferencia que media entre ser Arzobispo de Buenos Aires y Romano Pontífice. No es sólo adaptación al obvio cambio de función, sino una verdadera transformación: el Espíritu Santo convirtió al Cardenal Bergoglio en el Papa Francisco. No es un cambio de nombre. El cambio de nombre expresa un cambio de persona: ahora es el Vicario de Cristo.

Superada la sorpresa inicial, el cambio de estilo no solo con Benedicto XVI, sino siguiendo la línea –Papa tras Papa- de un progresivo acercamiento del Papa a la gente: cada uno que llega tiene a la gente más cerca que el anterior… A las audiencias de Benedicto iba más gente que a las de Juan Pablo II…, a las de Francisco parece que no hay plaza de San Pedro que le alcance…

Un Papa de gestos y signos

En el lenguaje del Papa Francisco ocupan un lugar importante los signos. Transparenta lo que piensa y quiere hablar a través de signos muy gráficos, de fácil y conmovedora lectura.

Gestos: se ganan el corazón de la gente porque llegan. Y llegan porque son sinceros: desde los zapatos hasta el beso a los pies de presidiarios en la Misa del Jueves Santo. Detenerse ante niños y enfermos, y pasear empapado, bajo la lluvia, saludando entre la gente.

¿Por qué quiso seguir viviendo en Santa Marta? Para no vivir solo. Quiere estar entre la gente, accesible, y con fácil acceso a quienes quiere ver. Contó Mons. Poli –su sucesor como Arzobispo de Buenos Aires– que cuando llegó a Roma, le preguntó al Papa donde le parecía que viviera esos días. Le contestó que se quedara en Santa Marta, así podía verlo en cualquier momento y si lo necesitaba, ir a golpearle la puerta de su cuarto…

Nos predica todos los días

La primera novedad práctica, cotidiana, es la Misa que celebra cada mañana en Santa Marta. Por allí van pasando quienes trabajan en la Santa Sede. Cercanía. Ambiente familiar. Allí predica cada día, a partir de las lecturas de la liturgia diaria.

Como es lógico, muchos pidieron que esa Misa se emitiera a todo el mundo: sería ocasión de acercar la Papa a la gente, de escuchar todos los días una predicación profunda y práctica. Y, una nueva sorpresa: el Papa rechazó la propuesta. Y la explicación es fiel a su estilo: quería mantener un clima familiar.

Y la publicación de las homilías de esas Misas –improvisadas en italiano–  tampoco tendrán publicación oficial, porque eso no es lo que el Papa quiere hacer cada mañana… Sí tenemos un resumen, con algunos párrafos textuales, que alimentan la meditación de muchos, gracias a www.news.va

Sacudir, remover, convertir, encender

Se ha propuesto una renovación espiritual de la Iglesia y con su estilo sacude –nos sacude–, remueve –nos remueve–, para encendernos.

Así, por ejemplo no estamos acostumbrados a que un Papa diga a las Superioras de órdenes religiosas que tienen que ser madres fecundas que dan la vida por las almas y no solteronas que viven para sí… Y a los cristianos corrientes, que no pueden ser “cristianos de salón”: educaditos, correctos, pero sin fuego apostólico que influye en la sociedad. Y que la Iglesia sea una Madre fecunda, llena de hijos; y no una niñera: que busca que los niños duerman tranquilos… No los hijos deben ser apóstoles, audaces, valientes. Y la Iglesia como buena madre así formarlos.

A salir de uno mismo…

A ocuparse de los demás, a llevar la luz del Evangelio, a ser sal.

Llegar a la periferia, a todas las periferias de la vida…: “El Evangelio es para todos. Este ir hacia los pobres no significa que debamos convertirnos en pauperistas o en una especie de vagabundos espirituales. No, no es esto. Significa que tenemos que ir hacia la carne de Jesús que sufre, pero la carne de Jesús que sufre es también la de aquellos que no lo conocen con sus estudios, con su inteligencia o su cultura. Tenemos que ir allí. Por eso me gusta usar la frase “ir hacia las periferias”, las periferias existenciales. Todas, las de la pobreza física y real y las de la pobreza intelectual que también es real. Todas… Y allí sembrar la semilla del Evangelio, con la palabra y el testimonio”

A no guardarse para uno mismo –lo vive personalmente en una entrega, que le hace llevar un ritmo difícil de llevar–.

A los Obispos argentinos les escribió: “Una Iglesia que no sale, a la corta o a la larga se enferma en la atmósfera viciada de su encierro. Es verdad también que a una Iglesia que sale le puede pasar lo que a cualquier persona que sale a la calle: tener un accidente. Ante esta alternativa, les quiero decir francamente que prefiero mil veces una Iglesia accidentada que una Iglesia enferma.”

Salir, llenos del optimismo de la fe: “Nunca nos dejemos vencer por el pesimismo, por esa amargura que el diablo nos ofrece cada día; no caigamos en el pesimismo y el desánimo”

Recen por mi…

Confianza en la oración. Su despedida habitual cuando vivía en Buenos Aires, era “rezá por mí”. A cuánta gente la llamó antes de viajar al Cónclave para que rezara…

Ahora  tendremos que cumplir con nuestra parte, y seguir rezando por él con más intensidad. Tiene grandes tareas entre manos: la elección de colaboradores, la reforma de la Curia encomendada por el Cónclave, la nueva Evangelización, la renovación espiritual de la Iglesia y del mundo… que nuestra oración diaria sea la sorpresa que diariamente le ofrecemos.

P. Eduardo Volpacchio
Junio 2013

Anuncio publicitario

4 pensamientos en “La sorpresa de Francisco

  1. Portemos la cruz y sepamos sonreir y amar a los demás. No es fácil ser buen cristiano en esta época. Una lucecita aparece y hacia ella caminemos.
    Gracias Dios Mio

  2. Portemos la cruz y sepamos sonreír y amar a los demás. No es fácil ser buen cristiano en esta época. Una lucecita aparece y hacia ella caminemos.
    Gracias Dios Mio

  3. ESE ES EL PAPA QUE QUEREMOS, CERCANO, SENCILLO, DE CARNE Y HUESO. PIDO EN MIS ORACIONES QUE EL SEÑOR SIGA DERRAMANDO SU SANTO ESPIRITU SOBRE EL PARA QUE PUEDA GUIAR AL REBAÑO A EL ENCOMENDADO. LO AMO.

  4. Hermosa reflexión …. Gracias por enviarla se amplia en nosotros la figura de nuestro querido Francisco..

    ________________________________

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s